miércoles, 28 de mayo de 2008

Recomiendan cómo evitar que la competencia "robe" a los empleados más talentosos

Las principales razones por las que una persona abandona su trabajo son el aburrimiento, la falta de desafíos y de proyección, según un estudio realizado por Profiles International. Qué deben hacer las organizaciones que quieran retener talento. A qué nuevos desafíos se enfrentan

Las estadísticas también indican que los principales motivos por los que un puesto resulta atractivo para un postulante son sus oportunidades de desarrollo profesional (20%), la posibilidad de trabajar en una empresa líder (14%) y formar parte de una compañía innovadora (13%). La remuneración sólo cuenta con un 7% de las adhesiones.

El profesional hoy se construye a sí mismo como un producto integral, orientado al negocio, multifuncional, “marketinero”, con proyección a futuro y rentable. Es decir, suele concebir a la empresa como un medio que le permite desarrollar su propio perfil profesional.

La pregunta clave es: "¿el proyecto de la empresa me sirve para mejorar mi formación?"

Para las compañías, esto representa un gran cambio en la forma de vincularse con su gente. Las estructuras piramidales jerárquicas donde cada uno sabe exactamente lo que tiene que hacer para ascender no contempla el potencial particular de las personas.

Para la organización, esto significa que cualquier inversión que realice en su personal puede acabar beneficiando exclusivamente a los competidores. Es común que una compañía corra con todos los costos de la formación para que, finalmente, el trabajador se vaya a la competencia, que le ofrece un espacio laboral más acorde a sus gustos o prioridades de carrera.

¿Cómo evitar la pérdida de trabajadores esenciales?

La identidad cultural es un ingrediente clave para la permanencia de las personas en las empresas.

Una compañía tiene más probabilidades de retener a un empleado cuando sus intereses, habilidades y personalidad son afines a los de la organización.

En ese sentido, a la hora de encarar un proceso de selección, es fundamental que la compañía se enfoque en la búsqueda de postulantes compatibles con su cultura.

Si el profesional se identifica con los valores de la empresa y considera que la organización es el mejor entorno para él, entonces la compañía se convierte en elegible y lo fideliza.

Las organizaciones que quieran retener talento deben afrontar el riesgo de realizar acuerdos explícitos con sus empleados, acuerdos que contemplen las necesidades de ambos.

Ya se está en el umbral del mercado de los próximos cinco años. Las perspectivas indican que, muy pronto, las organizaciones estarán buscando gente que haya permanecido al menos un lustro en las empresas, donde haya desarrollado su perfil, aprendido herramientas y las haya utilizado efectivamente en un proyecto de mediano / largo plazo.

La identidad corporativa entonces, seria la via esencial para el desarrollo del negocio de los profesionales y de la empresa, teniendo en cuenta que cuando los objetivos de la empresa y ls objetivos personales difieren, se abren los interrogantes acerca de la permanencia en la misma.

Fuente: Infobae Profesional
Publicado por: Madeleine Abraham - Alumna RR.HH. - IESERH - 2º Año

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