martes, 3 de junio de 2008

10 formas no económicas de motivar su plantilla

1. Sea agradecido

El salario debe ser la justa retribución por un trabajo realizado y no un incentivo.
Tenemos poca cultura social para agradecer.
Envíe una nota agradeciendo su tiempo e interés a ese empleado que hizo horas extras para terminar un proyecto. Será un reconocimiento que tardará en olvidar. O siéntese frente a él y agradezca su esfuerzo. Agradezca con frecuencia y de forma sincera.

2. Dedique tiempo a sus trabajadores

Las personas necesitamos ser escuchadas. Tal vez éste sea uno de los comportamientos que más satisfacción nos produce: que nos escuchen… y más si se trata de nuestro propio jefe.
Encuentre tiempo para reunirse con sus empleados y escucharlos. Será un tiempo bien invertido.

3. Proporcione feedback (retroalimentación, información del proceso)

Mantenga a la plantilla informada acerca de su desempeño. Y recuerde que, hasta en la peor de las situaciones, se puede sacar algo positivo.
Informe al empleado de su rendimiento, del rendimiento del departamento y del de la empresa

4. Cuide el ambiente de trabajo

Sea amable con todo el mundo. Si ha de recriminar a un empleado hágalo en privado, si ha de reconocer su labor hágalo en público. Salude a las personas por su nombre.

5. Proporcione información sobre la empresa

Permita a sus empleados conocer todos los productos de la empresa, no sólo aquéllos con los que tienen relación directa. Cuanto más conozcan la empresa más vinculados se sentirán a ella.
El sentimiento de pertenencia a un grupo es uno de los motivadores más ancestrales del ser humano.

6. Involucre a los empleados

Involucrar a los empleados en la toma de decisiones que les afectan directamente. Desde la simplificación del proceso de elaboración de un producto, hasta una mejora introducida en el proceso que se sigue para impartir la formación.
Es más probable que los empleados acepten utilizar el nuevo uniforme si han tomado parte en la decisión de su elección que si les ha sido impuesto sin contar con su aportación. La participación facilita el compromiso.
En caso de discrepancia, la empresa siempre tendrá la última palabra.

7. Fomente la autonomía

Hay que tratar de que los empleados se conviertan en colaboradores y para ello hay que darles libertad para tomar algunas decisiones.
Siempre obtendrá mejores resultados de una tarea que se realiza de forma “desorganizada” por personas implicadas y comprometidas con ella, que de una tarea detallada y definida realizada por personas desganadas y que no se sienten partícipes de la misma.

8. Establezca alianzas con cada trabajador

Conozca las necesidades de cada uno de sus trabajadores sin limitarse al aspecto económico. Fije metas individuales a conseguir por cada uno. Sintonice las metas personales con las metas de la empresa, de manera que la consecución de logros de la empresa suponga una mejora en el desarrollo del empleado, y viceversa.

9. Celebre los éxitos

Todos deben tener claro en cada momento tanto la situación de la empresa con respecto a esos objetivos, como su propia situación. Puede hacerse colocando gráficos en lugares visibles, publicando informes o mediante comunicaciones personales.
Cada vez que se alcanza una meta hay que celebrarlo, darle valor. Recompensar el esfuerzo es uno de los motivadores más directos que existen.

10. Utilice el desempeño para discriminar la tarea realizada

Cuando deba evaluar a sus empleados hágalo centrándose en el desempeño. Proporcione a cada empleado por escrito lo que la empresa espera de él. Asegúrese de plantear logros medibles.
Tendrá un poderoso argumento si, al realizar la evaluación de su desempeño, tiene que comunicarle unos pobres resultados. El trabajador no se sentirá engañado si sabía de antemano lo que se esperaba de él.
Si ha cumplido las expectativas: recompense el trabajo realizado y fije nuevas metas realistas con él.

Publicado por: Adrián Karpu - Alumno RR.HH. - IESERH - 1º Año - Com: B

1 comentario:

curso recursos humanos dijo...

Muy buen aporte. En estos tiempos de crisis económica, la dirección de recursos humanos tiene la difícil tarea de levantar el ánimo de los empleado que tiende a caer por la incertidumbre que generan los conflictos financieros. Diseñas estrategias y técnicas de motivación es una manera necesaria a la hora de sacar el mayor potencial de cada uno de los trabajadores.